Operativo en Cotapachi termina en tragedia: Policía niega disparos y denuncia emboscada.
La Policía Boliviana negó este martes haber empleado armas de fuego durante el operativo de desbloqueo del botadero de Cotapachi, en el municipio de Colcapirhua, y sostuvo que sus efectivos fueron emboscados por comunarios. El enfrentamiento dejó dos personas fallecidas y más de una decena de heridos, entre ellos siete policías. El Ministerio Público ya activó una comisión de fiscales para investigar el caso y determinar responsabilidades.
El comandante departamental de la Policía de Cochabamba, coronel Alejandro Basto, afirmó que los uniformados fueron atacados mientras cumplían una orden judicial relacionada con el acceso al relleno sanitario. “La Policía, al momento de salir, ha sido emboscada; fruto de ello tenemos siete efectivos heridos”, declaró, rechazando así las versiones de los pobladores que los acusan de haber disparado contra la multitud.
Los incidentes ocurrieron la mañana del lunes, cuando unidades antidisturbios ingresaron a la zona para levantar un bloqueo que llevaba 12 días. Imágenes difundidas en redes sociales captaron momentos de tensión: pobladores reclamando a los policías, forcejeos alrededor de patrullas y acciones para liberar a personas arrestadas.
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) informó que la investigación se lleva adelante por los delitos de homicidio, instigación pública a delinquir y lesiones graves y leves. Los peritos analizan evidencias balísticas para establecer quiénes utilizaron armas de fuego y el tipo de proyectiles involucrados.
El abogado de los policías, Rolando Ramos, denunció que los efectivos fueron objeto de secuestros, agresiones y ataques con objetos contundentes e incluso posibles explosivos. Detalló que dos sargentos y dos tenientes fueron retenidos temporalmente y golpeados. Agregó que uno de los heridos debió ser intervenido quirúrgicamente para extraerle 37 esquirlas, mientras otros seis policías presentan lesiones de distinta gravedad.
Ramos aseguró que la intervención policial se realizó en cumplimiento de una resolución judicial emitida a raíz de una acción popular, debido a que la acumulación de basura generaba un riesgo para la salud pública. “La acción fue legal y proporcional”, agregó. Anunció que la denuncia será ampliada por tentativa de homicidio.
En el ámbito de salud, el director del hospital Benigno Sánchez de Quillacollo, Julio Orozco, informó que 16 personas resultaron afectadas por el enfrentamiento. Trece heridos fueron atendidos en ese centro, donde dos de ellos llegaron sin signos vitales. Otros pacientes fueron derivados a hospitales de Cochabamba.
El viceministro de Régimen Interior, Jorge García Pinto, participó este martes en una inspección ocular junto a fiscales y confirmó que las autopsias médico-forenses ya fueron realizadas. Indicó también que al menos tres policías continúan internados y abrió la posibilidad de que grupos de choque ajenos a la comunidad hayan intervenido en los hechos, línea que también será investigada.
Mientras avanzan las pericias y se recogen declaraciones, las autoridades recalcaron que el objetivo central es esclarecer plenamente el uso de armas de fuego, identificar a los responsables y evitar que el conflicto por el botadero derive en nuevos episodios de violencia.
