Por temperaturas bajas cierran el pazo fronterizo Chugará




Una intensa nevada, acompañada de baja visibilidad, obligó al cierre temporal del Complejo Fronterizo Chungará, en el lado chileno, afectando directamente el tránsito por el paso Tambo Quemado, en el departamento boliviano de Oruro, uno de los principales corredores comerciales del país.
El cónsul general de Chile en Bolivia, Fernando Velasco, aseguró a EL DEBER que se trata de una medida “temporal” y explicó que del lado chileno no se ha registrado acumulación significativa de vehículos. Destacó además que existe “una excelente coordinación” entre las autoridades de ambos países, tanto en el complejo fronterizo chileno de Chungará como en el boliviano de Tambo Quemado, ubicado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Jorge Gutiérrez, dirigente del transporte pesado de Oruro, aseguró que unos 2.000 camiones permanecen parados debido al cierre que comenzó el sábado. “Muchos compañeros están sin atención médica, sin abrigo y en condiciones críticas”, dijo el dirigente a radio Panamericana.
Las bajas temperaturas, que durante el fin de semana alcanzaron hasta 10 grados bajo cero, agravaron la situación para los transportistas. Aunque la reapertura plena del paso se prevé para el miércoles 2 de julio, el dirigente advirtió que la ruta es actualmente intransitable.
En un comunicado oficial, la Unidad de Pasos Fronterizos del Ministerio del Interior de Chile informó que el complejo fronterizo permanecerá cerrado desde la medianoche hasta las 8:00 de la mañana durante los días lunes 30 de junio, martes 1 y miércoles 2 de julio, debido al sistema frontal que afecta la región.
Una vía estratégica para Bolivia
Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, más del 21% de las exportaciones bolivianas transitan por este paso fronterizo, que conecta con el puerto de Arica en virtud del Tratado de 1904. Solo en el primer bimestre de 2024, por esta ruta salieron más de un millón de toneladas de carga, pese a una caída del 19% comparada con el mismo periodo del año anterior.
La Aduana Nacional había reportado un crecimiento del 38,4% en las exportaciones por esta vía en el último cuatrimestre, atribuible a la operación ininterrumpida 24/7. Este flujo fue afectado por la contingencia climática.
Gutiérrez expresó su preocupación por versiones que indican que Chile evalúa volver a operar solo en horario diurno, lo que generaría nuevamente largas filas de espera. “Esto ya lo vivimos antes, cuando dormíamos tres o cuatro noches para cruzar”, recordó.
“Trabajamos con rutas y plazos. Las demoras se traducen en deudas”, sostuvo el dirigente. También advirtió que el cierre podría afectar el abastecimiento de combustible y provocar un efecto en cadena sobre el sistema logístico boliviano.
Aunque se espera una mejora gradual del clima a partir de este miércoles, el sector del transporte boliviano demandó mayor sensibilidad de las autoridades de ambos países. “No se trata solo de logística, se trata de vidas humanas, salud y economía nacional”, afirmó.