Cierre del banco Fassil podría hacer estallar una gigantesca burbuja inmobiliaria
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El cierre del Banco Fassil dejó en angustia a más de un millón de ahorristas (REUTERS/Patricia Pinto)
El cierre del Banco Fassil dejó en angustia a más de un millón de ahorristas (REUTERS/Patricia Pinto)
El cierre del Banco Fassil, dispuesto por el gobierno de Luis Arce, dejó en angustia a más de un millón de ahorristas y podría ser la chispa que haga estallar una gigantesca burbuja inmobiliaria, con amplias ramificaciones políticas.
Era el banco con más oficinas en Bolivia, que llegaban a 485, donde trabajaban 4.500 personas y era el más comprometido con gigantescos proyectos de urbanización en Santa Cruz, que abarcan unas 100.000 hectáreas.Cuatro ejecutivos del banco están detenidos por orden de la autoridad financiera, acusados de no haber cumplido con sus ahorristas y han recibido, como les pasa a los políticos opositores, inmediatas órdenes de detención “preventiva”, sin que se hayan iniciado siquiera las indagatorias.
El banco ha respondido con un comunicado en que pone en venta todos sus bienes inmuebles, lo que incluye miles de parcelas de terreno de los proyectos urbanísticos Nueva Santa Cruz, Nueva Urubó y Parque Industrial Latinoamericano, entre varios otros, que los miles de compradores dejaron de pagar y produjeron grandes huecos en el sistema financiero.